Aunque el proceso pueda parecer complejo en ocasiones, la propia empresa instaladora puede encargarse de la financiación y de la gestión de todos los permisos pertinentes, liberando a la comunidad de vecinos de esta labor
Madrid, 18 de enero de 2022. Cada vez son más las comunidades de vecinos que apuestan por el autoconsumo energético para reducir su factura eléctrica y ser más sostenibles con el medio ambiente al disminuir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
A pesar de parecer un proceso algo laborioso, pues una instalación fotovoltaica en comunidades de vecinos difiere respecto a una en una vivienda particular tanto en el tipo de instalación como en las ventajas que representa, es en muchos casos la propia compañía instaladora la que se encarga de gestionar todos los contratos y permisos administrativos, haciendo mucho más sencillo el proceso para este tipo de instalación y liberando de esta carga a los vecinos de la comunidad.
Desde Carvisa Energía, compañía especializada en energía solar fotovoltaica y autoconsumo colectivo, te explicamos los pasos a realizar para que sea un éxito en el menor tiempo posible:
- Llegar a un acuerdo con los vecinos. Para llevar a cabo este proyecto hay que iniciar conversaciones previas con el vecindario para conseguir el voto favorable de, al menos, un tercio de los propietarios y registrar en acta el acuerdo firmado. Aquellos vecinos no interesados no están obligados a participar ni tienen por qué implicarse.
- Contactar con la empresa instaladora. El segundo paso consiste en contactar con la empresa instaladora, que se encargará de realizar un estudio solar para analizar la viabilidad de la instalación, diseñar el proyecto y elaborar el presupuesto. Aprobados estos puntos, se iniciarán los trámites legales.
- Solicitar los permisos previos a la instalación: este paso suele ser el más lento y complejo de ejecutar. La buena noticia es que algunas empresas instaladoras ya se encargan de gestionar todos estos permisos, liberando de esta labor a la propia comunidad de propietarios. Serían las siguientes:
- Permiso de acceso y conexión para las instalaciones de más de 15kWn y con vertido de excesos de electricidad.
- Autorización administrativa previa y de construcción en el caso de instalaciones fotovoltaicas superiores a 100kWp.
- Licencia de obra e impuestos. En muchas comunidades autónomas basta con avisar al ayuntamiento sobre la realización de la obra, en otras deberemos obtener licencia de obra desde el inicio. También es necesario pagar el Impuesto de Construcción y Obras (ICIO) y la tasa por prestación de servicios urbanísticos.
- Autorización ambiental y de utilidad pública: Obligatoria para instalaciones superiores a los 100kWp.
- Proceder a la realización de la obra para la instalación de los paneles fotovoltaicos.
- Solicitar los permisos posteriores a la instalación. Del mismo modo que sucede con los permisos previos a la instalación, estos permisos posteriores son realizados en muchos casos por la propia empresa instaladora
- Certificado de instalación o de fin de obra: es obligatorio presentarlo ante la Comunidad Autónoma o el ayuntamiento competente.
- Inspección inicial: obligatoria para instalaciones de más de 10kW.
- Contrato de suministro de energía para servicios auxiliares.
- Registro de la instalación de autoconsumo en Industria.
- Inscripción en el registro autonómico de autoconsumo.
- Acuerdo de reparto y contrato de compensación de excedentes.
- Contrato de representación.
- Contrato de acceso para la instalación de autoconsumo.
- Contrato de compensación de excedentes.
En los últimos años, sobre todo tras la aprobación del RD 244/2019, el autoconsumo compartido ha experimentando un crecimiento exponencial. Esto es debido a la simplificación del proceso y de las gestiones administrativas, al menor coste de este tipo de instalaciones y al creciente convencimiento social de no depender del vaivén de los precios del mercado eléctrico que tanto están afectando a las familias españolas.
En la actualidad, nos encontramos en el mejor momento en lo que a subvenciones y ayudas para incentivar el autoconsumo energético. Muchos ayuntamientos cuentan, además, con bonificaciones del IBI de hasta el 50% y del ICIO de hasta el 95%, lo que supone una importante ayuda en su conjunto.
La financiación de estas instalaciones por parte de las empresas instaladoras también ha avanzado mucho en los últimos años con el objetivo de democratizar esta tecnología y acercarla a cualquier persona.
Apostar por la energía solar no solo permite una importante reducción en la factura eléctrica, sino que también contribuye a garantizar un futuro a las próximas generaciones en el que el respeto al medio ambiente sea un pilar fundamental.